Berta y Julia juegan a ser peluqueras, y cuando la mamá de Berta entra en la habitación, ya es demasiado tarde: el pelo de Berta está lleno de chicle. Ahora, la única solución es llevarla a una peluquería de verdad, pero a Berta no le hace mucha gracia. ¿Le dolerá? ¿Le volverá a crecer el pelo? ¿Podrá ponerse un lazo como a ella le gusta? Otra divertida aventura de Berta.