Córdoba. Puerta del tiempo, al margen de un tanto ingenuos y bienintencionados patriotismos locales, pocas ciudades a lo largo de estos últimos veinte siglos pueden ofrecernos un conjunto y una continuidad diacrónica de obras y figuras literarias e intelectuales de rango tan relevante y significativa proyección como la capital cordobesa. Si a esto añadimos que tal florecimiento lo logra en las cuatro lenguas y culturas distintas que por aquí han pasado y convivido ?el latín, árabe, hebreo y castellano?, junto al carácter innovador y, a veces, ideológica y estéticamente casi revolucionario que tuvieron las mejores creaciones de los hijos de esta tierra (y a pesar de ser este un hecho cultural reconocido por la mayoría ilustrada), quizá no dejará tampoco de sorprender a quienes de manera sucinta y en su conjunto repasen el panorama secular de este extraordinario fenómeno sobre el que intentamos reflexionar, más o menos líricamente en estas páginas.