Ha pasado un año, acaba de terminar el curso y Jero regresa con ganas al pueblo mediterráneo de su familia, deseando vivir un verano emocionante de surf y aventuras. Sin embargo, su relación con Irta se truncó de repente y nadie sabe por qué, aunque la tensión entre ellos todavía es evidente. Por el contrario, su prima Irene se debate entre su carácter fuerte e independiente y unos sentimientos y atracción hacia Pablo que la hacen dudar. Y todo ello, bajo la presión de unos peligros reales que amenazan sus vidas.